Suicidio asistado

Authors

  • Santiago Ambao

Abstract

Harto de amanecer en una oficina gris y de atravesar el día rodeado de hombres grises, cansado de soportar a dos hijos que no había querido querer antes de engendrar ni aprendió a querer después, agotado de una esposa sin imaginación ni más voluntad que la de desoír sus deseos y obedecer mandatos, Aristóbulo Aristiboldi se planteó muy seriamente, al cumplir cuarenta años, morir. Hombre paciente y metódico, leyó cuanto pudo al respecto. Maneras de suicidarse había decenas; infalible, ninguna. Por cada persona que se quita la vida, al menos veinte han intentado hacerlo. Una perspectiva francamente desoladora.

Downloads

Issue

Section

Creative Work